Para quien no la conozca, Cécile Kyenge nacida en la República Democrática del Congo, llegó a Italia a los 18 años con visa de estudiante, se graduó de médico e hizo la especialidad de oftalmología, carrera que ejerce con éxito. Como parte de su carrera política como italiana fue la Ministra de la Integración durante el gobierno Letta entre el 2013-2104. Es miembro del Parlamento Europeo desde el 2014. Durante su paso por el ministerio favoreció la introducción de la ley del Jus Solis (Derecho al territorio / Derecho a un suelo patrio) para garantizar la ciudadanía de los niños de los inmigrantes que nacen en Italia.

Esta honorable y meritoria persona a menudo debe moverse por Italia, su tierra de adopción, con escolta armada debido a los insultos y las amenazas racistas que recibe constantemente. La mayoría de los insultos (“orangután”, “puta”, son algunos de los tantos) procede de una vergüenza de partido que se llama Lega Nord. Entre ese estercolero hay un miembro que sobresale. Es el Secretario Federal, Matteo Salvini. Su carrera es MUY fácil de describir porque tal vez no haya hecho nunca nada útil en su vida, ni estudiado nada tampoco. Sus ambiciones se concentran en llamar la atención de los medios con fines electorales. Para ello tiene olfato de ave de rapiña y se acerca a las tragedias como un buitre a la carroña para hacerse fotos con víctimas de todo tipo. Es un experto en agitar la mierda que los humanos llevamos dentro y que se exterioriza en odio. Y no vacila en provocar la náusea posando semidesnudo para revistas de gran calado intelectual como OGGI.

No nos confundamos. En este país supuestamente civilizado y  del primer mundo el atraso moral es aterrador. Puestos a votar entre Salvini y Kyenge, creo que la mayoría votaría… !por Salvini!, el agitador barato, el que nunca se ha esforzado, el que nunca ha progresado, el que no tiene un ápice de dignidad como lo demuestra la foto. Así estamos por estos lados.

De todas maneras, para lo poco o mucho que pueda servir, !feliz día mundial contra el racismo!