Salut mes amis,

Tiempo sin escribir nada en el blog. Cansancio vital. A veces, como Mafalda, una quisiera parar el mundo y bajarse. Quedarse flotando por ahí como polvo cósmico, convertirse en oruga o caracol, y llevar una vida apacible con algunas hojas de lechuga y unas gotas de lluvia como única preocupación.

Italia está al borde. Francia está al borde, y Venezuela desbordada.

Así que me da por pensar en otras cosas. En mirar para otro lado. Y distraerme con uno de los tantos acertijos del ser humano. Del islam, por ejemplo. Con algunos episodios de años pasados que me dejaron perpleja.

Uno de ellos, fue el de un terrorista suicida (no recuerdo cuál de ellos) del que quedó una conversación grabada en su celular. En ella, el terrorista, pocos días antes de inmolarse, llama a su “director espiritual” para preguntarle cuántas vírgenes exactamente es que le corresponden cuando vaya al paraíso. Si son 72 o menos…

En la misma conversación se oye que el imam vacila al responderle y, si la memoria no me falla, le dice que él cree que son más bien 27.

Una primera observación (jodedora, claro) es que alguno de los dos es disléxico.

Pero siendo más serios, (vamos, todo lo serio que se puede ser con este tema), me encontré una entrevista hecha al escritor Hanif Kureishi en Jot Down donde se habla de este tópico.

En ella el escritor y el entrevistador bromean un poco sobre el tema y el entrevistador le cuenta al escritor que una amiga conocedora de la lengua árabe le contó, a su vez, que como el árabe sólo escribe consonantes y representa las vocales fuera de la palabra de una manera que a veces pueden perderse o borrarse al transcribirlas, hay muchas dudas en la interpretación del Corán. Que la palabra “virgen” y la palabra “uva pasa” se escriben igual y que probablemente el texto sagrado se refiera más bien a 72 (o 27) uvas pasas…

Imaginemos ahora al pobre chamuscado que va ansioso al paraíso a reclamar sus 72, o en el peor de los casos 27, vírgenes y que le digan entre sonrisas y zalemas de excusa:

Perdone, usted ha leído mal. Son 72 uvas pasas. Aquí tiene. Y le dan su bandejita de bienvenida…

Imagino que el pobre mártir explota por segunda vez … de la arrechera.

Pero la segunda vez no hay más pasas (ni hostias, diría un español) porque el libro sagrado no prevé estos casos.

¡Feliz año Chino!