… consuelo de tontos

 

Me tomo un café mirando por la ventana los árboles de la calle zarandeados por el fuerte viento. Que no es otro que la Bora triestina y hace muchos siglos el masculino Bóreas griego, pero ahora, muy posmodernamente, transgenerizado y todo. Se oye rumor de ambulancias a cada momento y es que este viento hace muchos desastres. Derriba árboles, motos y hasta gigantescos camiones cuando se empeña. Hoy parece que derribó un balcón sobre una calle poblada. No hubo catástrofes.

Catástrofe habrá en las próximas elecciones del 4 de marzo. Es la primera vez que votaré como ciudadana italiana. Y miro con desaliento las perspectivas… Gugleo (sí, del verbo “guglear”) Elecciones italianas 2018 y me aparece –entre otras cosas– un cuadro sinóptico muy útil que trata de explicarme las coaliciones existentes. La del centro-derecha (5 partidos) y la del centro-izquierda (6? 7?). Y los demás partidos que no coalicionan que son unos 10.

Les presento algunos candidatos fuertes en los sondeos actuales:

5 estrellas. Fundado por G. Grillo, un cómico de oficio, ¡qué risa! Sus líderes, no-tan-secretamente filo-chavistas, se autodefinen como puros e incontaminados ¡qué cómico! No creen en las vacunas ¡qué trágico! En general son propensos a las teorías de la conspiración, tampoco creen en el proyecto de Europa y quieren salir del euro muy pronto. Tienen un filo-chavismo que no acaban de explicar. Su no-tan-cómico fundador se retiró a los bastidores y dejó en escena, representando al partido, a un motociclista buenmozo (A. Di Battista) y al hijo, también buenmozo, de un exfascista notorio, (L. Di Maio), “investido” de pureza, excepto la del lenguaje. Cada vez que Di Maio tiene que presentar una propuesta en subjuntivo, la caga. Por eso habla siempre en modo indicativo, y claro, transmite una imagen de seguridad increíble, sobre todo a los jóvenes que ignoran que su candidato habla en presente y futuro NO como producto de una ideología o de un proyecto político (5 estrellas NO tiene proyecto político), sino porque sufre de dis-verbia.

Partido Democrático (PD). Resumiendo, surgió de una alianza entre socialismo y social-cristianismo y había venido manteniendo —aunque a duras penas— rasgos de decencia. creen en las vacunas —lo que en esta Italia neo-medieval ya es un progreso— pero han venido acumulando escándalos considerables de corrupción, como el reciente sobre la gestión de desechos y su conexión con la mafia en la región de la Campania. Su líder es el controvertido Matteo Renzi.

Forza Italia. ¡Volvió, volvió volvió, volvió!… El inefable Berlusconi (aka Bunga-bunga) a quien cada vez se le entiende menos lo que habla, y no se sabe si por tanto bótox o por una pésima prótesis dental. Más fuerte que el odio, y con todo el dinero malhabido del mundo, este Terminator italiano sigue siendo el hombre que conoce todos los trucos y componendas. Le ha dado hasta giros “carismáticos” a la corrupción. Con decirles que hace poco expulsaron a unos miembros del “5 Estrellas” por bribones (la prensa los descubrió, en verdad) y Bunga-bunga los invitó a inscribirse en su partido. ¡Es más cómico que Grillo!

Fratelli d’Italia con Giorgia Meloni. Una de sus intervenciones in-famosas comienza con: Ho un rapporto sereno con il fascismo (Mantengo una relación serena con el fascismo…). No quiero añadir más. No es necesario.

Lega Nord (Liga del Norte): Una de las consignas de su fundador, Roberto Bossi, fue: ¡Lo tengo duro! El fundador ha sido depuesto (¿ya no lo tiene duro?) y ahora el partido se llama simplemente Lega (Liga), tratando, tal vez, de atraer los votos de un sur hasta ahora totalmente despreciado por el nuevo líder, Matteo Salvini. Este desafortunado ser hace poco cantaba públicamente : Senti che puzza, scapano anche i cani, sono arrivati i napoletani. (Siente que hediondez, hasta los perros corren, es que están llegando los napolitanos). La capacidad de memoria de una amiba es mejor que la de los miembros de este partido.

Y de estas asociaciones políticas se puede hablar. No pregunten lo que es el movimiento “CasaPound”, por favor. O “Potere al popolo”, cuya líder, Viola Carofalo, ha manifestado textualmente L’esperienza venezuelana si può considerare la nostra principale fonte d’ispirazione”.  O sea, sueña convertirse en una Nicolás Maduro sin bigotes… Lamentable es poco decir.

Mientras la Bora sigue haciendo desastres, me entra como un aire de alivio, y eso que tengo la ventana muy cerrada. Pienso que esta es la política del primer mundo. Mal de muchos consuelo de tontos dice el dicho popular… y me siento más tonta que nunca.

Oigo sugerencias.