Preoperatorio

MAIQUETÍA

!Hola amigas y amigos!

El hecho es que esta mañana chateando con George de la Selva me preguntó por las Crónicas y, bueno….Aquí toy.  !Dospedidas, pues! ¿Creían  que se habían librado de mi? Pues noooooo.  La abajo firmante es más fuerte que ELODIO  jajajaja

Elodio Montiel

Creo que es mi deber comenzar por mi anterior viaje a Venezuela (no el de la vesícula extraída, sino el otro: el pre-op) porque fue fenomenal ya que estuve en contacto con nuestro “ser nacional” Con tiempo para pensar en quiénes somos en tanto venezolanos. Que es un poco una de las razones por las que ahora unos vivimos en Italia, otros en España, USA, Brasil, etc.  Y por lo que escribo estas Crónicas de vez en cuando. Para tratar de entender (nos). Para bien o para mal.

Como resumen, en el viaje preop pasé por las siguientes actividades:

  • Consulta de segunda opinión no buscada con un sanador popular que se “rebusca” como taxista. Aclaro que la primera opinión me fue dada en Italia.
  • Consulta de tercera opinión BUSCADA con un famoso gastroenterólogo y amigo.
  • Consulta de cuarta opinión con una página Web cortesía de mi querido sobrino Al donde encontré una posible sanación a través de un sapo!!!! Así como lo oyen/ven.
  • Consulta de quinta opinión buscada, pero en Internet con terapias de ángeles y arcanos a través de la cual nos encontramos con !!!el sapo!!!
  • Defensa de tesis doctoral de uno de mis alumnos, corrección de artículos de revistas, y consultas preop… (banalidades, pues)

A esta altura ya todos saben que de manera, un poco carente de aventura y tal vez aburrida decidí seguir con la medicina tradicional y ya estoy sin vesícula, extraída bajo las sabias recomendaciones de mi docto doctor .

De todas, todas, creo que lo más interesante en mis reflexiones y dudas de si  “me opero/no me opero”  fue el caso del sanador-taxista, cuya conversación trato de reproducir:

Escenario: Un taxi bien presentado con taxista ídem que NO tenía reggetón, ni guaracha ni salsa erótica a todo volumen en el carro, sino algún tipo de música que, en su opinión,  era “espiritual” a bajo volumen y pasable. En verdad era Richard Clayderman, a quien detesto un poco, junto con Zamfir y su flauta, y… otros más.
     Yo acababa de llegar a Maiquetía pero debía subir a Caracas porque al día siguiente tenía cita con il Dott. C. G.  para un eco de vesícula,  consulta, etc. Y aquí va una reconstrucción del diálogo (con el taxi driver):

Driver: Y qué la trae por Caracas?

Yo:       Una cita médica

Driver: Perdone la pregunta, pero de qué es la consulta?

Yo:       Parece que tengo problemas de vesícula. Y parece que tengo que operarme

Driver: Y ya conoce al médico

Yo:       Sí. Es un amigo de la familia, y muy buen médico, por cierto

Silencio por unos 5 minutos durante los cuales “disfrutamos” (bueno, al menos el 50% de la audiencia, para ser exactos) de la música “espiritual”. Después de lo cual:

Driver:  Bueno. Usted sabe que hay otras maneras de curarse….

Yo:       Claro…

Driver:   Bueno. No es que me quiera meter, pero vaya y consulte al médico y si no la convence, le ofrezco mis servicios. Yo sano con la ayuda del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo,  desde hace mucho tiempo. Yo desde pequeño descubrí que tenía el poder de sanarme mis enfermedades y un día pensé que podía sanar a otros también y fue que me di cuenta que por mi apellido yo estaba predestinado a hacer esto. Porque sabe? Yo me llamo Ramón SANEZ

(¡!!lo juro!!!, aquí incluyo tarjeta de presentación que me dio,  para que no digan que invento).

Y bien, el resto de la historia es bastante conocida: consulta con la competencia de Ramón SANEZ. O sea, con un gastroenterólogo.  Ecos, diagnósticos, recomendaciones y regreso a Mérida, donde unas amigas también  me hablaron de ángeles y arcanos para ayudarme en mi enfermedad.

Yo, que no desprecio ninguna información, sobre todo si me hace divertir un rato,  entré en la red para averiguar. En verdad, Al (sobrino-compinche de la búsqueda) buscaba ángeles y yo arcanos, cuando Al encontró la Cura del Sapo, que casi nos hace salir la vesícula naturalmente por el ataque de risa (¿risoterapia?).

Como no tengo palabras para describir esto último les mando al final  la página, cortesía de Al:

¡Que los ángeles, los arcanos, El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo y hasta el sapo los/las protejan!    !Pero que los diagnostique un médico tradicional! 

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LOS LINKS

1)   Richard Clayderman en una de sus interpretaciones más sonadas (y aborrecidas) en los setenta. No se pierdan el traje de muñequito de boda, las miradas lánguidas y claro, el piano de Nevazúcar que le hace juego con el frac.
http://www.youtube.com/watch?v=gfsgXJQ0ebU

2)   Georghe Zamfir  interpreta parte de la Kill Bill soundtrack.  En verdad, mi aversión es más por el abuso que se hizo de esta música en los 70….Un poco como oír “Para Elisa” de Beethoven bailada por la bailarina de plástico en las cajas musicales….
http://www.youtube.com/watch?v=0Wv3Ya9nskA

3)  La oferta de la cura del sapo para la erisipela. No sabemos cómo se comporta el sapo con la vesícula. Por eso lo descartamos. Pero en serio, la sección de preguntas y respuestas te hace pensar.
http://articulo.mercadolibre.com.ve/MLV-30816483-cura-erisipela-_JM


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