A veces, cuando uno está lejos de casa, siente nostalgia de ciertos sabores, de ciertos alimentos. Pero sólo de aquellos que en inglés se llaman “comfort food”. Y estos alimentos suelen ser sencillos. Nadie siente nostalgia de, por ejemplo, una “Torre de foie micuit con frutos rojos y reducción de Pedro Ximénez y cerveza negra”. A menos que este plato fuera el que se preparaba en casa diariamente…,which I doubt.
Tal vez hasta los espartanos sentían añoranza de su famoso (y al parecer aborrecible) “caldo negro” cuando se encontraban guerreando fuera de sus confines (lo que era a menudo). Uno siente nostalgia de ciertos alimentos cuando está fuera de su ambiente. Cuando uno está en terreno propio esa nostalgia se llama antojo.
El arroz con leche es algo sencillo, de muchas casas, pero de montones de culturas también. Uno ingenuamente podría creer que es venezolano, o colombiano, peruano o asturiano. El hecho de que sea arroz (y no maíz o quinoa) debería hacernos sospechar. Y si no, miren lo que dice el artículo sobre el Pudding Rice (versión inglesa del “arroz con leche”) en Wikipedia:
Buddhist Sutras state that Gautama Buddha’s final meal before his enlightenment was a large bowl of rice pudding, prepared for him by a girl named Sujata.
Los sutras budistas (libros sagrados) dicen que el último alimento que Gautama Buda comió antes de su iluminación fue un enorme plato de arroz con leche que le preparó una joven llamada Sujata. (¿siglo V a. C?).
Aquí entre nos, y hablando en venezolano malandro, uno diría que ese arroz con leche de cinco siglos antes de Cristo “estaba puyao”. Es decir, que a lo mejor contenía alguna sustancia psicotrópica. Porque a mí me encanta el arroz con leche, pero les aseguro que nunca he alcanzado la iluminación. Emoción, sí; animación, exaltación, tal vez. Pero iluminación… propiamente dicha, no. Tal vez la variable “Sujata” fue importante en el experimento. Uno no sabe.
Sea como fuere, si alguien comparte esta nostalgia, o este antojo que me atacó a mí hoy, les mando mi receta favorita de arroz con leche. Y que alcancen, si no la iluminación, por lo menos satisfacción.
PS:
Por cierto, la receta del foie micuit (medio cocido) …. existe; (vegetarianos y gente hipersensible, abstenerse). Si están ociosos pueden verla en:
Ah… y el “caldo negro” espartano, al parecer, tenía como ingredientes principales sangre de cerdo y vinagre…así que dejémoslo así. Sólo arroz con leche.
coro
delicioso, me encanta. Se puede decir delicioso pero no iluminoso.
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