Censar ciervos

Goniómetro

Los censos son complicados. Me vienen a la mente dos casos. Uno, proviene de la vida de Jesús, cuando María y José tuvieron que trasladarse de Nazaret a Belén, que era el lugar de origen de ambos, para ser empadronados o censados por mandato del imperio romano (¡siempre un imperio!).

Hoy en día, en una remota región llamada Venezuela, se sigue un procedimiento similar para obtener la partida de nacimiento original.  Y dos mil doce años después los censos siguen siendo complicados. Tan complicados que del último censo que se hizo en Venezuela, con las mejores tecnologías que el petróleo puede comprar (seguramente a 10 veces por encima de su costo, por supuesto)….. esteeeeee, me da vergüenza ajena decirlo, peroooo,  AÚN NO TENEMOS RESULTADOS.

Como diría el comediante Andrés López: ¡Deje así!

Bueno, como aún no podemos saber cuántos venezolanos somos,  me fui a censar ciervos, (venados, en venezolano) para celebrar mi cumpleaños (es mejor contar ciervos que años, jejeje). ¿Parece loco? Pues lo es un poco. El hecho es que mi original –y única—amiga triestina, la misma que me invita a transportar ranas de un lado a otro de la carretera para evitar que sean aplastadas, me invitó a participar en el Censo por Bramido del Ciervo del Parque Nacional del Bosque Casentino, un área de 36.000 hectáreas entre la región Toscana y la Emilia Romagna.

Este parque es un área boscosa protegida, llena de vida salvaje: lobos, venados, jabalíes, zorros, puerco espines, por ejemplo.

El hecho es que acepté (cuándo no) y allá llegamos con nuestras mochilas, brújulas, linternas, ponchos y pare de contar, 400 personas de muchas partes, pero todas de la variedad “comeflor”, “perro-flauta” (“yayo-flautas” también),  “tree huggers”,  o como se llame esa variedad humana que cree que el planeta (a merced del humano) tiene salvación.

Comeflores varios (tree huggers, perro y yayo-flautas)

No voy a contar los cientos de anécdotas de esta aventura. La actividad en sí es divertida si se tiene paciencia y aguante para el frío y la inmovilidad: los comeflores tenemos un poco de clorofila en el sistema, lo que facilita la cosa.

Sales con tu equipo, transportado por un/a experto/a forestal/a  y acompañado por un veterano/a en detección nocturna de ciervos a partir del bramido.

Te instalas en una parte del bosque una hora antes de la actividad, y ya en la oscuridad, y en una plantilla que recomienzas cada media hora, anotas el número de bramidos, la intensidad y la dirección de donde proceden, que se lee en un goniómetro. Y esto cada dos minutos. En general, una de las personas anota,  mientras la otra detecta y susurra la información. Además, se registra la actividad del viento (intensidad y dirección) cada 10 min. La persona que detecta se convierte un poco en una especie de veleta susurrante, jajajajaja. Y así por cuatro horas cada día (8pm-12:00 por 3 días)…..Muuuuuy divertido.

La primera media hora, el novato (yo) se vuelve un culo. Pero luego es una diversión increíble.  Normalmente, en tu zona no hay más de 8 ciervos claramente distinguibles. Como habrán adivinado, esta es la temporada de cortejo, y el bramido es una declaración de intenciones Malas hacia otros machos adultos, y  ¿buenas? hacia las hembras adultas: (soy fuerte, tengo estudios, tengo 10 hectáreas, bailo bien, estoy bien equipado, etc.).

Los cazadores están obligados a participar como voluntarios en estas actividades para poder tener “puntos” para cazar, dado el caso. Porque, aunque la caza no está permitida en la zona del parque, si la fauna creciera excesivamente, hay  “abatimiento controlado” (uuuuuf, ¡qué conceptazo, amigos!). Recordemos que los humanos hemos “caotizado” tanto la vida natural, que, como hemos matado a los lobos que se alimentaban de venados, jabalíes, etc., estos últimos han comenzado a reproducirse sin control por lo que escasea la comida y dañan los árboles o incursionan en áreas pobladas.

En Trieste, por ejemplo,  hay problemas con los jabalíes. Llegan a veces a los jardines buscando comida. Y a veces, hay gente tan compasiva que los invita para la cena. Comienzan dándoles romero y ajo regado con vino blanco. Cuando el pobre jabalí cae en cuenta….!!!YA ES MUY TARDE!!!!   está, como quien dice ¡FRITO!

Bueno. Este fue mi cumpleaños.

Aunque todavía no sé cuántos venezolanos somos, sé que en el año 2011 se contaron 2000 venados en el parque del Casentino. Esperaremos los resultados de este año. Seguramente los tendremos pronto.

No sé cuál pueda ser la moraleja. Perdón.

Místico bosque

Refugio místico
Entrenamiento
La experta: Ing. ecológica
La novata: lingüista

 

Mi amiga y los cazadores

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