El eterno retorno

Ermanno_comunion
El protagonista en su época

Hace muchos años, mi  querida cuñada, poco más que una niña, todavía en Italia, cuidaba de su hermanito menor (hoy mi cara mitad) mientras practicaba sus dotes de pequeña empresaria artística.

Se dio cuenta de que su hermanito gustaba a los adultos: tenía ricitos rubios, ojitos azules, era vivaz y parlanchín y tenía buena memoria para la poesía y la canción. Ni corta ni perezosa, en una navidad, por allá a mediados de los 50, le enseñó a su cute little brother unos versos sobre el niño Jesús y lo llevó a la Parroquia a recitarla.

El éxito no se hizo esperar, no sólo alabanzas y besos, sino ¡CARAMELOS! Todo niño aprecia un caramelo, pero imagínense estos dos niños de la postguerra cómo los apreciarían…

Pero mi futura cuñadita no se quedó aquí… Pensó en un segundo escenario para el artista naciente: ¡Il Comune! Sin aburrirlos con explicaciones históricas les digo que il Comune de la época era como una parroquia … pero comunista.

Aclaro que estos niños de mi historia provenían de una familia católica y eran también niños muy católicos, pero mi sister-in-law-to-be había descubierto de manera autodidacta el insano principio del «business is business». Así que le enseñó a su hermanito otros versos distintos, tal vez la canción Bandiera Rossa (Bandera Roja) tan querida a los comunistas, y…. !pa’l comune a cantar, señoras y señores! Tal vez hasta tuvo el detallazo de ponerle un pañuelito rojo al cuello…Y éxito seguro con los comunistas. Más caramelos… Negocio redondo. !Un tiro a la iglesia y otro a la revolución!

Pues hoy en día vivo en Trieste, como ya saben, casada desde hace mucho tiempo con el niño de la historia.  Y hete aquí, como dicen los cuentos, que ahora yo, inmigrante, voy los martes a la parroquia de San V….   a repartir comida y ropa a gente necesitada, y los jueves voy a la Casa Internacional de las Mujeres, que para mí es un poco como el Comune de aquella época.

NO, NO voy a cantarles Bandiera Rossa (aunque una vez llevé una franela roja, por si acaso). Voy porque esta gente (que seguro vota toda por la izquierda de Bersani) puede ayudar a conseguir financiamiento de  proyectos y estoy tratando de echar adelante uno:  !business is business, mes amis!

Es decir, voy, como el niño del cuento, pero muchos años después,  de la parroquia al Comune, y viceversa, pero hasta ahora, ninguno de los dos me ha dado un caramelo NI DE MUESTRA.

Cuñada, querida,

¿DONDE ESTÁS?

!!!NECESITO URGENTEMENTE TU ASESORÍA!!!

4 comentarios en “El eterno retorno”

  1. Lulita cuanta nostalgia no escuchar estas tan particulares historias de tu propia voz. Cuando puedo acceder a internet suelo entretenerme con ellas. Te extraño y quiero verte. Los amo y los recuerdo mucho familia Gonzalez toda y Pietrosemoli Gonzalez . Orare a Dios por tus caramelos

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  2. je, je Lou. In bocca al Lupo! Espero que te den los financiamientos para todos los proyectos que tienen en lista! Total, por allí dicen que el fin justifica los medios, cierto? … 🙂

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