El vino, el vino

the-wine
The wine, the wine

Unos días atrás vi un video en el que Angelino Alfano, Ministro degli Esteri (Relaciones Exteriores), trataba de explicar en Bruselas la razón de su retraso para asistir a una importante reunión. Su explicación consistió en hacer unas señas raras con las manos mientras expresaba “the wine”, («el vino»). La mujer en el video lo mira perpleja tal vez preguntándose fugazmente qué tipo de raza humana son los italianos cuando su Ministro de RE puede dar como excusa para la impuntualidad una borrachera.

Pero, !esperen!, el pobre Angelino no estaba ni estuvo borracho antes de la reunión. Sólo que no sabe inglés (, es el Ministro de RE). Y como su vuelo se había retrasado debido a una fuerte turbulencia, el pobre hombre (representando a los italianos) trataba de pronunciar “wind” (wInd: vocal “I” y “d” al final) que significa “viento” y pronunciaba wain (con diptongo ai sin “d” al final) que es como se pronuncia “wine”, es decir “vino”. Los gestos de las manos de Alfano, si acaso, empeoraron la situación.

Y es que el italiano promedio es negado para el inglés. Pero adora usar terminología en inglés, porque también es terriblemente snob (sine nobilitate). Si tú osas pronunciar BIEN algo, te corrigen inmediatamente … para que lo pronuncies MAL. Por ejemplo si tú pronuncias “flash” (dispositivo para iluminar en fotografía), cuya vocal en inglés se parece bastante a nuestra “a” española y a la “a” italiana, pues ellos te corrigen para que la pronuncies “flesh” que en inglés es una palabra MUY diferente. Su significado es “carne”. Imaginen la cantidad de confusiones para Angelino queriendo comprar “flesh” en una tienda por departamentos del extranjero …

Esta relación amor/odio con el inglés del italiano se hace más interesante (the plot thikens? sikens?) con el amor, abierto o secreto, que le tienen a Trump. Porque la pronunciación en inglés de esta palabra es muy cercana a “trOmp”, pero los italianos insisten en pronunciarla “trAmp”.

Lo que a mí me llena de maligno regocijo (I never said I was a good person!), porque sus seguidores italianos nunca sabrán la diferencia.

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